por Javier Iguacel
Mar del Plata es una de esas ciudades que siempre despierta recuerdos. Recuerdos asociados a momentos felices como lo son las vacaciones, el descanso, la familia y los amigos. Un verdadero símbolo de nuestra identidad repleto de playas imponentes, amplias bahías, el histórico faro, los grandes acantilados, las sierras y los bosques.
Pero Mar del Plata no sólo vive del turismo: es también un pujante centro económico bonaerense con importantes emprendimientos agrícolas, comerciales e industriales. Aquí funciona un gran cordón frutihortícola, también el principal puerto pesquero del país y, por si fuera poco, se desarrolla la actividad minera, vinculada con las canteras de cuarcita, mejor conocida como Piedra Mar del Plata.
Comenzando por la 226
Durante las últimas décadas, el crecimiento económico y demográfico de la ciudad no estuvo acompañado de obras de infraestructura necesarias para desatar todo su potencial productivo. Por ello, los primeros trabajos que se pusieron en marcha al asumir esta gestión fueron los relacionados a la repavimentación de la RN 226. Este corredor, que en diciembre de 2015 se encontraba profundamente deteriorado por el intenso uso y las décadas de desinversión está siendo rehabilitando prácticamente desde Mar del Plata hasta Azul, pasando por Olavarría y más al norte, entre el acceso a Larramendi y Gral. Villegas.
Las obras que estamos ejecutando en la RN 226, se complementan con las que el gobierno provincial ya terminó en la RP 88, entre Mar del Plata y Necochea, o las que pronto empezarán sobre la RP 11, entre el faro de Mar del Plata y Miramar.
Vialidad Nacional está llegando a cada rincón del país que necesita mejoras en su infraestructura. En una semana concluye el proceso licitatorio para la construcción de la primera etapa de la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras, iniciativa en la que vamos a intervenir más de 7.200 km de rutas nacionales, a partir de una inversión superior a los 16.700 millones de dólares. Esto será posible gracias a la implementación de un nuevo sistema para la ejecución de la obra pública, conocido como programa de Participación Público-Privado (PPP).
Desde el Ministerio de Transporte y Vialidad Nacional tuvimos el orgullo y la responsabilidad de ser los primeros en implementar esta novedosa herramienta, que ha contribuido al desarrollo de proyectos como el Eurotunel, un túnel ferroviario que cruza el canal De la Mancha uniendo Francia con el Reino Unido.En esta primera etapa recibimos 32 ofertas presentadas por 19 empresas locales y 7 internacionales, que en conjunto están un 33 por ciento por debajo de lo que originalmente se había presupuestado. Esto significa un ahorro para el Estado y más obras para los argentinos.
Corredor Vial A
Mar del Plata se beneficiará directamente con la construcción del Corredor Vial A, uno de los 6 nuevos corredores viales que licitamos en esta primera etapa. El Corredor A abarca más de 700 km de las rutas nacionales 3 y 226.
En esta última, vamos a construir una nueva ruta segura desde Mar del Plata hasta Azul, lo que significa que se ampliará el ancho de la calzada, se pavimentarán las banquinas, se construirán pasos a nivel y, sobre todo, terceros carriles de sobrepaso para poder viajar más rápido y seguro.
En la ruta nacional 3 también construiremos una ruta segura entre Azul y Coronel Dorrego y una nueva autopista entre Buenos Aires y Las Flores. Esto representa una inversión en infraestructura sin precedentes en la historia del sur bonaerense, de las que se beneficiará el corazón triguero de la provincia y toda la zona balnearia.
La ruta nacional 226, que atraviesa de diversos y hermosos paisajes, como la Sierra del Abra y sus campos dorados de maíz, necesita que hagamos las obras necesarias y urgentes para que quiénes se adentren en la aventura de recorrerla puedan hacerlo tranquilos, con rutas modernas, seguras y con la tranquilidad de saber que detrás hay un gobierno nacional que piensa en su confort y bienestar.
(*): Administrador General de Vialidad Nacional.